Como ayudar a enfrentar el duelo

En entradas anteriores se menciono el efecto que produce el duelo en el adulto mayor; y como este puede afectar el sistema inmunitario, debilitando a la persona y dejándola propensa a enfermedades. Ademas se proponen medidas para que el adulto mayor puede enfrentar el proceso de duelo. Muchas veces resulta difícil saludar a alguien que ha perdido a un ser querido. Al no saber qué decir, las opciones más fáciles parecen ser la de evitar encontrarse con la persona en duelo o no decir nada en absoluto. 

Como ayudar al adulto mayor. Fuente: www.vive-mas.com

Según la consejera de duelo en hospicios, Marty Tousley, evitar a la persona es "lo peor que podemos hacer". Más bien, hay maneras simples y sinceras de relacionarse con alguien que ha perdido a un ser querido. Ella recomienda:

• Anime a la persona a compartir su experiencia. Evite apurarla, pero escuche toda la historia.

• Dese cuenta de que no se puede suprimir el dolor. Concéntrese en su historia, no en la suya propia, aunque sea similar en muchos aspectos.

• Deje que la otra persona exprese sus emociones. No se sorprenda por explosiones de llanto y permita que sucedan. Si le parece apropiado, acaríciela y ofrezca un abrazo.

• Programe un contacto regular con la persona. Si conoce fechas especialmente significativas, como el aniversario de bodas o un cumpleaños, póngase en contacto en esos días.

• Invite a la persona a socializar como lo hacían normalmente. Que no haya un número impar en la mesa. No excluya a las personas que ya no tienen un/a compañero/a. El alcohol puede estimular la tristeza, así que considérelo en su planificación. De ser posible, haga algo activo y divertido.

• Hay que estar presente con la otra persona. A veces, el silencio es oro. Estar sentados juntos en el exterior de la vivienda, disfrutando de la belleza de la naturaleza, es muy curativo.

Apoyar al adulto mayor en el proceso de duelo. Fuente: eldiariodevictoria.com.mx

El duelo es más un proceso ondulante, en el que los sentimientos dolorosos pueden ir y venir, a menudo por el resto de su vida. La propia capacidad para llorar es un signo de amor y relación, así como una experiencia negativa.

Fuente: http://gerontologia.org/portal/information/showInformation.php?idinfo=2906